Si alguna vez viajas a Venecia y caminas por la zona donde se encuentra la iglesia de San Giovanni in Bragora, tal vez deberías pararte un momento y escuchar con atención las aguas del mar que, con serenidad, fluyen cerca de ti ajenas al paso del tiempo...
...pues cuenta la tradición que esas aguas encierran la mayor y más hermosa música de Antonio Vivaldi, célebre compositor del barroco italiano y autor de obras tan geniales y famosas como "Las Cuatro Estaciones".
En los rincones más antiguos, donde la historia siempre tiene un hogar para siempre, aún se puede oír alguna voz que comienza una inquietante narración sobre la llegada de Vivaldi a este mundo, allá por el año 1678, cuando el diablo se sintió tremendamente intrigado y preocupado con este nacimiento, pues bien conocía la increíble fuerza musical que llevaba el niño en lo más profundo de su ser y deseaba utilizarla para su maléfico provecho. Y tal vez aquellas ansias del príncipe tenebroso fueran sentidas por los padres de Vivaldi, que no dudaron en intentar proteger a su hijo mediante exorcismos, rituales y tratamientos de óleo en la iglesia de San Giovanni, sí, la que se alza ante tus ojos en este mismo momento.
Así comenzó una lucha en las profundidades más remotas del alma de Vivaldi, una batalla entre el bien y el mal que le llevó incluso a recurrir a ordenarse sacerdote (y así se le conocería más adelante, como el "sacerdote rojo"), mas aquello no logró poner fin al trágico conflicto que el diablo esperaba ganar con la paciencia de quien ha vivido todos los milenios del universo.
No obstante, había algo en la naturaleza de Vivaldi, una chispa de bondad imperecedera, un brote de inocencia luminosa, algo que conseguía evitar que el diablo se apoderara del alma del músico...algo que lograba que, en su mente, nacieran armonías angelicales como jamás se hubieran concebido...
Finalmente el diablo comprendió que nunca podría doblegar la voluntad de Vivaldi y que la luz de su genio siempre acabaría apagando cualquier oscuridad que le enviase. Por ello, ya que no podía derrotarlo y apoderarse de él, empleó todo su poder para evitar que Vivaldi compartiera aquellas maravillas musicales con el mundo...
Con el paso del tiempo la muerte encontró a Vivaldi, como al final nos encuentra a todos, y de él sólo quedó su alma, envuelta en toda la música celestial que nunca pudo compartir con nadie. Mas su lamento era tan fuerte y desgarrador que tal vez fue escuchado por el Lejano Padre, pues aquel espíritu se sentó sobre el mar y, de alguna forma, comenzó a componer sobre las aguas su obra más suprema...
Y aún en nuestro días, hay quienes dicen que, si uno se para cerca de la iglesia y escucha con el corazón atento en dirección al mar, sentirá una paz celestial mientras es envuelto por el aire que llega desde las olas del mar. Pues, como en un sueño sin igual, en su mente resonarán... las últimas notas de Vivaldi...
Autor: Hammer Pain
Hola!!
ResponderEliminarGracias por pasar por mi blog y quedarte ^^ He venido a conocerte y con las entradas de Conan y de El Hobbit ya me has ganado jajaja ¡Así que me quedo por aquí! Animo con el blog, veo que has empezado hace muy poquito, seguro que va a ser un gran sitio por el que me va a gustar mucho pasar ;)
Un beso!
Muchas gracias por los ánimos! tu blog es fantástico!!
EliminarSaludos!!
Para mí Vivaldi es la expresión más perfecta de la música barroca. Sus acordes son sencillamente sublimes. Y su música religiosa es magnífica.
ResponderEliminarTienes razón, todo un genio del barroco, con obras difíciles de superar..
ResponderEliminarHe estado muchas veces en Venecia, pero tal vez no presté la debida atención a esa iglesia, porque lo cierto es que lamentablemente no escuché a Vivaldi. Y vaya si me gustaría. No en vano es uno de mis músicos favoritos, junto con Mozart.
ResponderEliminarEn cualquier caso, es un hermosísimo texto.
Buenas noches
Bisous
Muchas gracias, a mi me gustaría viajar allí, quizá algún día...
EliminarSaludos!!
Me encanta, me dieron ganas de ir :3
ResponderEliminarPor cierto, tiene un premio en mi blog
http://umobl.blogspot.com/2013/08/otro-premio-w.html
Besos
Muchas gracias!! me alegra que te haya gustado!
ResponderEliminarun beso!!
Guau, no tenía ni idea de esta leyenda. Me encantan las curiosidades que ocurren por el mundo. En mi blog también cuento algunas de ellas pero más relacionadas con la música y el mundo clásico. http://magiceva.blogspot.com.es/ Un saludo
ResponderEliminarHola Edu! bienvenido y gracias por suscribirte!! me alegra que te haya gustado esta leyenda, a mi también me encanta.
EliminarYa me suscribí a tu blog, está genial!!!
Un saludo!!
Un placer leerte amigo. Genial leyenda! La comparto. Un abrazo =)
ResponderEliminar¡Gracias amiga! un abrazo y cuídate
Eliminarel Monje Rojo es la ley! gracias por el relato!
ResponderEliminar¡Gracias a tí! :)
ResponderEliminarMe gusta mucho...que descubrimiento!!
ResponderEliminar¡Gracias Mario, bienvenido a este lugar! :)
EliminarHola Hammer, no tenía conocimiento de esta historia en torno a Vivaldi, misteriosa y atrayente.
ResponderEliminarAbrazos!
Hola Ale, es una maravillosa leyenda sobre la que leí hace tiempo, me alegra que te haya gustado :)
EliminarMuchos besos!!
Oh!! increíbles ideas las que le vienen a uno a la cabeza y al corazón..Inspiradora historia, Hammer
ResponderEliminar¡Sin duda alguna! Es una leyenda que vale la pena conocer porque es preciosa :)
EliminarUn beso
No he estado en Venecia, pero mi hermana sí, le preguntaré si alguna vez oyó el rumor de sus aguas. jeje.
ResponderEliminarAhora en serio. Oscura leyenda sobre Vivaldi y Venecia que no conocía, muy interesante. Gracias por dárnosla a conocer.
Saludos.
¡De nada amigo! Me encantó esta leyenda y pensé que debía compartirse ya que no es demasiado conocida. Ya me dirás si tu hermana averiguó algo más jeje
Eliminar¡Abrazos!