Autor: Nicolás Oñate
https://www.flickr.com/photos/otraveslabotella/11018911684/
No podía saber los minutos o
las horas que llevaba corriendo. El tiempo se había esfumado, había sido
engullido por la esfera de oscuridad y lluvia que lo rodeaba sin darle tregua.
¿Qué era lo que los dioses tramaban? Seguía atravesando con su lanza todas las
sombras y las formas irreales que salían a su paso pero aquello no parecía
tener fin. Cada vez estaba más convencido de que no había forma de salir
victorioso de aquella pesadilla.
La desesperación intentaba
abrirse paso para conquistar el baluarte donde su voluntad seguía resistiendo
con fiera determinación. Más de una vez se sintió tentado a detener sus piernas
y sus brazos abandonándose al fatal destino que los dioses, por alguna razón
desconocida, le habían preparado. Luchó contra si mismo una y otra vez,
llegando hasta las fronteras mismas de su cordura, asomándose a las cornisas de
la razón que conducen al abismo sin retorno de la locura.
Entonces, bien fuera por
efecto de su cerebro exhausto o por la extraña realidad que lo rodeaba,
Garnicles creyó divisar algo a lo lejos entre la lluvia. Y no era uno de los
horrores que lo acosaban sin cesar. Parecía como un pequeño portal que rielaba
en mitad de la nada, un punto levemente iluminado por una luz anaranjada que
salía de su interior. El joven pensó que podría tratarse de un espejismo pero
no le importó en absoluto. Aquella diminuta abertura, fuese real o no, estaba
cada vez más cerca y se convirtió inmediatamente en la meta final de su
frenética carrera.
Fuente: Wikipedia
Con las fuerzas renovadas y el
ánimo levantado por aquella pequeña luz de esperanza, Garnicles apretó los
dientes hasta casi hacerlos estallar y se obligó a aumentar el ritmo. Al límite
de su capacidad física como estaba, no podría mantenerlo durante mucho tiempo.
Tenía que llegar lo antes posible o sufriría un desfallecimiento que supondría
el final de su vida y de todas las hazañas que estaba llamado a realizar en
nombre de Esparta. Viendo lo que el muchacho se proponía, las sombras
demoníacas trataron de aferrarse a él como un enjambre de abejas para intentar
hacerlo caer al suelo, pero Garnicles no cejó en su empeño y las fue dejando atrás
por escasa distancia. Con el último aliento saliendo de la boca, consiguió
atravesar aquel umbral que significaba la salvación, o al menos eso necesitaba
creer en aquel momento.
Cuando recuperó la respiración
y empezó a ver de nuevo con claridad contempló tumbado en el suelo el nuevo
lugar donde se encontraba. El techo y las paredes estaban hechos de piedra como
en una cueva natural pero tenían un color extraño, una mezcla de gris y
dorado que brillaba con una tenue y casi mágica luminosidad. Al otro lado del
portal no se veían formas ni lluvia, ni siquiera oscuridad. Garnicles no habría
podido describirlo con palabras. Simplemente era una infinita vastedad donde no
había nada, como si se contemplara el reflejo de una noche sin luna, estrellas
ni oscuridad.
Lentamente se fue incorporando
apoyándose en su lanza. Sentía hambre y frío y le dolía terriblemente todo el
cuerpo. El esfuerzo sobrehumano al que había sometido a sus músculos habría
podido matar a cualquier otro hombre que no tuviera en su piel las marcas de la
enseñanza de la Agojé.
Pero estaba contento de haber podido sobrevivir a la infernal
carrera. Ahora se trataba de encontrar la salida de aquel lugar para regresar
al bosque y ya había adivinado que no podría hacerlo por el mismo lugar por el que
había entrado pues no había ningún camino, ni siquiera un suelo en el que
pisar, y tampoco tenía la intención de volver a combatir con los horrendos
enemigos sin número que casi habían conseguido acabar con él.
Autor: Taki Steve
https://www.flickr.com/photos/13519089@N03/
Sólo tenía un sendero
para continuar. Unos escalones tallados en la piedra que descendían hacia las
profundidades, tal vez hasta el mismísimo infierno. Con el corazón palpitando
aferró la lanza y comenzó a descender por la escalera. Se había quitado las
sandalias, pues su instinto le exhortaba a no hacer el más mínimo ruido en aquel
desconocido corredor, y caminaba con el sigilo de un gato callejero. Poco a
poco el escenario comenzó a cambiar. La piedra iba desapareciendo para dar paso
a mármol pulido con la misma tonalidad dorada. Tallados en él se podían
apreciar claramente multitud de símbolos esotéricos e imágenes extrañas que
desconcertaron a Garnicles. El alfabeto que había aprendido y las pocas
esculturas o los dibujos que había contemplado en su vida no se asemejaban en
nada a aquello pero estaba seguro de que, fuera lo que fuera, se trataba de
algo muy antiguo, tan antiguo como los propios dioses.
Un miedo irracional empezó a
aflorar en el interior de Garnicles conforme se adentraba en lo desconocido.
Ese miedo era alimentado por una suave bruma que empezaba a acompañarlo en su
pavorosa travesía. Parecía nacer del mármol dorado pero no podía asegurarlo. La
luz que brotaba de las paredes empezaba a ser insuficiente para ver con
claridad y Garnicles tuvo que empezar a guiarse con la lanza como un ciego con
su bastón. Se le empezaba a erizar el pelo de los brazos por el temor a lo que
pudiera surgir en cualquier momento de la bruma y estaba intranquilo porque el
pasillo era estrecho, lo cual representaría una dificultad si tenía que
combatir con su lanza larga.
Pero no fue necesario luchar.
El alivio se reflejó en el rostro del espartano cuando la bruma fue
desapareciendo y llegó al final del túnel. Sujetó la lanza con ambas manos y
avanzó con suma cautela hasta la estancia que se abría ante él. Entonces se
quedó petrificado y los ojos se le abrieron de par en par. Había entrado en un
amplio recinto totalmente recubierto por el mármol dorado y muy parecido al
interior de un templo pero que, a la vez, se asemejaba a una gran caverna. El
suelo era de color negro azabache y tenía una textura similar a la arena de
playa. Unas enormes columnas surgían de él y llegaban hasta el techo a muchos
pies de altura y contenían los mismos grabados que había visto en el túnel por
el que había bajado. Imponentes estatuas blancas y doradas representando a
héroes antiguos se alzaban sobre las lápidas de numerosas tumbas a lo largo de
la caverna y en las paredes se encontraban miles de nichos rellenos de
polvorientas calaveras que parecían mirarlo como fantasmas surgidos de tiempos
inmemoriales.
Ahora hacía un calor
sofocante. Garnicles notaba como el sudor resbalaba por su cara y creía en
verdad que se encontraba deambulando por el infierno. Intentaba no hacer ruido
al andar pero el silencio que reinaba en aquella cripta era tan terrible que
cada pisada sonaba como si una falange entera marchara a la batalla. Recorría
con sus ojos nerviosos todo el horizonte que tenía ante él, listo para moverse
como un torbellino a la primera sospecha de ataque. La iluminación que
irradiaba de las paredes y las columnas era suficiente para ver en un amplio
radio pero apenas suponía una pequeña porción de la caverna entera. El muchacho
sólo oía el ruido de su respiración mientras avanzaba entre los lechos
mortuorios...
—No necesitarás tu arma en este sagrado lugar.
La voz surgió muy cerca de su
posición. La reacción de Garnicles fue la de un guerrero nato que se encuentra
en un momento de neurótica tensión: con una perfecta sincronía de todo su
cuerpo, giró sobre sus tobillos y arrojó la lanza lejos, hacia la oscuridad.
Continuará...
Garnicles no sabe si podrá salir airoso, pero un punto de luz le condujo a la entrada de un lugar sagrado,
ResponderEliminarMuy fluida tu narración, para la próxima averiguaremos quién le habla : )
Un abrazo, amigo
¡Gracias Juan! muy pronto la continuación :)
Eliminar¡¡Un abrazo!!
Hola Hammer!
ResponderEliminarNo bueno, lo siguiente!!! Y esa voz quién es??? uhh,madre de dios!
Buenísimo, con el sigilio de un gato callejero!!!!
Buen comienzo de semana!
Saludos cálidos.
¡Hola Elisa! jeje ¿de quién será la voz? ¡pronto la continuación! :)
EliminarMe alegra que te guste, un abrazo y feliz semana
Muchas gracias por la información, echaré un vistazo..
ResponderEliminar¡Un saludo!
Hola Hammer, que situación tan llena de tensión, ahora toca esperar a ver si Garnicles le dio a su objetivo aunque lo dudo, espero la sorpresa hasta la próxima entrega, brazos
ResponderEliminarHola Alejandra, jeje, muy pronto tendrás la continuación de la historia y veremos a ver que es lo que pasa :)
Eliminar¡Un abrazo!
Gracias por tu encantadora vista y por dejar conceptos tan bonitos en mi blog.
ResponderEliminarEncantador tu sitio y claro que tienes una nueva seguidora, besos.
¡Hola Cris, bienvenida! te doy las gracias por pasarte y suscribirte. Me alegra mucho que mi blog te haya llamado la atención, ¡¡el tuyo deja sin palabras, es increíble!!
EliminarUn abrazo y nos leemos por aquí, gracias por tu amabilidad :)
Hammer dejas cada vez, con más suspenso. ¿Quien le hablo,donde esta? ¿Amigo o enemigo?Parece mas bien amigo por la afirmacion -No necesitarás tu arma en este sagrado lugar"Es más me atrevo a creer es un dios,del que nuestro heroe Garnicles ha ganado favor.Bueno te dejo a ti hacer la magia yo solo estoy haciendo conjeturas.No tardes por favor en en 4ta parte ya no me quedan uñas.
ResponderEliminar¡Hola Pavel! vaya, que alegría que te esté apasionando tanto esta historia jeje. Tranquilo que pronto vendrá la continuación y saldrás de dudas :)
Eliminar¡Un abrazo!
Muy bueno como siempre, la agonía de Garnicles me ha hecho recordar a la de otro corredor, Eucles el soldado que corrió de Maratón hasta Atenas, muriendo nada más entregar la noticia de la victoria en la guerra. Saludos.
ResponderEliminar¡Hola Toni! la verdad es que si que recuerda a Eucles ¿verdad? y eso que ni había caído mientras lo escribía...
Eliminar¡Un abrazo!
Hola Hammer, buenas noches,
ResponderEliminarexcelente continuación, acción y suspenso del bueno,
veamos como superas este capítulo, pues ha sido realmente entretenido.
un gran abrazo
¡Hola Ariel! me alegra que te haya gustado. Intentaré seguir superándome jeje, creo que puedo mejorar :)
Eliminar¡Abrazos!
Excelente, compañero. Aquí me estoy comiendo las uñas, esperando que vendrá a continuación. Me gusta tu narración fluida y con buen ritmo.
ResponderEliminar¡Hola amigo! muchas gracias por tu comentario, me encanta que este relato despierte tanto tu intriga jeje.. ¡pronto la continuación!
EliminarSaludos
Muy interesante el relato sobre Garnicles. A mí me ha dejado intrigado. Estaré atento a la continuación.
ResponderEliminarSaludos.
¡Gracias Arion, pronto la tendras! :)
EliminarUn saludo
Muchas gracias, Hammer Pain, encantado de que te guste mi Blog y de formar parte de los eternos valientes del tuyo. Un placer, siempre, poder leer buenas historias.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Bienvenido Fernando! encantado de tenerte aquí y de formar parte de tu gran blog :)
EliminarSerá un placer compartir muchas historias, ¡abrazos!
¡Cielos! ¡Por el suspenso me voy a comer hasta los dedos! Je, je.
ResponderEliminarMe ha dejado sumamente intrigado y, dado a como describes el lugar, me lo imaginé todo. O tal vez porque tenga demasiada imaginación. Je, je, je.
En fin, buen relato y ojalá pronto nos sorprendas con la cuarta parte. ¡Saludos!
¡Hola Nahuel! muchas gracias y bienvenido. Me encanta que te haya gustado tanto, en cuanto pueda publicaré la continuación y desaparecerá la intriga jeje...
Eliminar¡Un abrazo!
Hola Hammer.
ResponderEliminarQue emocionante. Mantienes la tensión y la expectación desde el principio hasta el final. Como dicen los demás comentarios, tiene mucho ritmo gracias a la fluidez que transmites en cada frase.
En cuanto a la historia, cuando leí el anterior relato no creí que las sombras fuesen entes sobrenaturales. Me he llevado una sorpresa, que me ha gustado, pues tiene fantasía, más bien creo que es espada y brujería lo que has introducido en este relato. Una mezcla muy curiosa.
El templo me encanta, muy del estilo de historias como Conan, y otras semejantes. Como dice Nahuel, podía imaginármelo y verlo claramente en mi mente.
Y por último, está esa voz... Interesante.
Me ha encantado leerlo Dani. Un abrazo.
Como siempre, lo comparto.
¡Hola José!
EliminarLo que sí son emocionantes son tus comentarios :)
No me cansaré de repetir que me alegra muchísimo el hecho de que mis relatos os produzcan ese efecto, que es precisamente mi intención.. me gusta intentar atrapar al lector y no andarme mucho por las ramas, que todo fluya rápida y a la vez lentamente jeje..
Ciertamente se nota mi devoción por las historias de Conan, yo mismo no me doy cuenta pero sale solo.. en el siguiente capítulo podrás descubrir todo lo que ocurre después de esa lanza perdida en la oscuridad... ;)
¡Muchas gracias por leer y compartir! Abrazooss
Impresionante tercer capítulo Hammer, la tensión de Garnicles se respira a cada frase, y por un momento deseas que esa lanzada final no alcance a nada demasiado... Esotérico.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
¡Muchas gracias amigo! ya veo que has vivido el relato en tus carnes jeje, eso es lo que pretendo..
Eliminar¡Abrazos!