domingo, 25 de enero de 2015

"EL ORGULLO DE UN VAMPIRO", un relato de terror y suspense, el primero de un proyecto más grande llamado "ESTIRPES OSCURAS"

look into the darkness of the warp and know fear
screamingheretic.com

    Unos ojos brillantes observaban a Elise desde las profundidades de la niebla. De hecho llevaban observándola un buen rato, sin perder un sólo detalle de su hermoso rostro y su magnífica figura. Aquellos misteriosos ojos tenían un color muy extraño, como si un atardecer de verano fuera prendido por fuegos rojos y naranjas. La lascivia que desprendían era tan intensa que Elise parecía sentirla recorriendo todo su cuerpo. Cada pocos pasos miraba de reojo hacía atrás, como si buscara un fantasma que la estuviese siguiendo. De alguna forma percibía que alguien la observaba, una sensación que ya había conocido esa misma noche.

******************

     Eran casi las tres de la mañana y se encontraba tomando una copa en un concurrido bar en el centro de la ciudad. Estaba sola, era una chica introvertida que gustaba de su propia compañía y de perderse en sus propios pensamientos.  Muchas eran las miradas masculinas (e incluso femeninas) que la admiraban pues su belleza era tal que no podía pasar desapercibida. Con el pelo recogido en una coleta y sus gafas tenía toda la pinta de una cerebrito devoralibros, llevaba una chaqueta blanca sencilla, pantalones vaqueros y botas. Pero su rostro era como el de un ángel, su piel suave como la seda y su cuerpo sería la envidia de cualquier diosa.

   Entonces se percató de un desconocido que destacaba entre todos los que la observaban. Era increíblemente apuesto, los ojos anaranjados oscuros pero brillantes a la vez le daban un aire mágico. Tenía el pelo castaño y bien peinado, era alto, vestía una gabardina negra que ocultaba un elegante traje.

    La muchacha sintió el embriagante poder que despedían aquellos ojos y notaba como si pudiesen desnudar su alma. Se mostraba fascinada y desconfiada al mismo tiempo. Un grupo de gente pasó entonces delante de ella y cuando volvió a tener línea de visión con el sitio donde se encontraba el hombre, este ya no se encontraba allí. Lo buscó por todas partes pero había desaparecido. Un ligero sentimiento de decepción acudió a ella y bajó lentamente la cabeza con expresión contrariada.

     De pronto una mano se posó en su hombro con gran delicadeza.

    —No debes temerme florecilla...

    — ¿Perdón? —dijo ella volviéndose para ver quien le estaba hablando.

    —Sé que me temes y me deseas, lo he visto en tu mirada y en tu corazón, pero no te preocupes, no voy a hacerte ningún daño.

    La rodeó con pasos lentos y seguros y se sentó con ella en la mesa.

    — ¿Nos conocemos? —preguntó ella todavía anonadada.

    —Yo sí te conozco. Me tomarás por un loco pero tu mente no tiene secretos para mí —fue la misteriosa respuesta del desconocido.

   — ¿Cómo? ¿Acaso me está espiando? ¿Quién es usted? —Elise estaba empezando a ponerse algo nerviosa y a alzar la voz.
  
    —Te gusta hacer preguntas, ¿verdad querida?— le dijo mientras le acariciaba la mano.— Tranquilízate, mi nombre es Bernard y sólo estoy aquí de paso. Me encuentro solo al igual que tú, así que mi única intención es tener a alguien con quien charlar un poco.

     Esas palabras hicieron que Elise se calmara un poco y que sustituyera la desconfianza por el interés.

    —De acuerdo señor...

    —Bernard, por favor. Llámame Bernard.

   —Bernard —se corrigió—. Seguro que eres una persona muy interesante, no lo dudo, pero me encuentro un poco cansada y quiero irme a casa.

   —Muy bien, no quisiera que por mi culpa mañana te encontrases mal. Habrá otra ocasión para hablar y conocernos mejor. Mañana volveré por aquí a esta hora, si te parece.

   —Gracias por tu comprensión, eres un caballero — le dedicó una tímida sonrisa que él correspondió con otra.

   —Hasta mañana pues—. Bernard se levantó y dejó sobre la mesa el dinero que costaba la copa que se estaba tomando Elise.

   —No me has dicho tu nombre— le dijo mientras volvía a posar la mano sobre su hombro y acercaba su cara a la de ella.

   —E... Elise —tartamudeó la joven nerviosa por la proximidad del seductor Bernard.

   —Precioso. Volveremos a vernos Elise, no lo dudes —y con estas palabras desapareció entre el gentío.

     Elise se quedó mirando el lugar donde Bernard había estado hacía un momento mientras recordaba cada frase que le había dicho. Su voz era cautivadora y no había manera de sacarla de su cabeza. Tan absorta estaba que no se dio cuenta de que otro hombre se ponía delante de ella, pues creía que Elise le estaba sonriendo. Se disculpó educadamente con él y, tras terminar su copa y ponerse el abrigo, abandonó del bar.


domingo, 18 de enero de 2015

Reseña del libro "CORAZÓN TEMPLARIO", del autor Enrique de Diego

 
Título:  Corazón templario
Autor:  Enrique de Diego
Género:  Historia
Editorial:  Martínez Roca 
Nº páginas:  352
ISBN:  9788427029828 









¡Hola amantes de la buena lectura!

Hoy os quiero hablar de un libro muy interesante ambientado en la España del Medievo que lleva por título "Corazón Templario" y cuyo autor es Enrique de Diego.

Sinopsis:

«Sonaron clarines. Señal de inicio del ataque. El alférez real cabalgó con el pendón a lo largo de las filas cristianas entre vítores de entusiasmo. Las gentes se persignaban, encomendándose al dios de las batallas. Luego, por unos instantes, se hizo silencio denso de sepulcro, roto sólo por el revoloteo de un bando de perdices.»

Nos encontramos en el Siglo XII, en plena Edad Media, una época oscura donde multitud de turbulentos conflictos reinan en Europa y donde tienen cabida tanto las hazañas más increíbles como los hechos más repulsivos. España no es un país ajeno a esta situación. Los musulmanes tienen en jaque a los reinos cristianos españoles con sus continuos ataques procedentes desde la región de Al-Ándalus, al sur de España. Y es concretamente en el reino de Castilla donde transcurre la historia narrada en este libro.
El conde de Sotosalbos, de nombre Álvar Mozo, es un formidable soldado y un hombre de estricto honor que lucha codo con codo junto a las órdenes militares religiosas (templarios, hospitalarios, santiaguistas...) por librar a Alarcos del sitio que padece bajo las huestes musulmanas. Pero no será la única ni la más dura de las batallas que habrá de librar.
El corazón de Álvar pertenece a una noble dama llamada Flor de Contreras, sin embargo, el padre de esta desea casarla con el marqués de Pedraza, un hombre muy distinto a Alvar ya que se inclina más por las intrigas cortesanas y los entresijos políticos.
Junto a sus aliados de la Orden del Temple y a otros amigos que hallará, Álvar deberá recorrer un camino difícil y peligroso en el que deberá enfrentarse a enemigos en ambos bandos y también a una dura lucha en su interior, pues el amor que siente por Doña Flor podrá encontrar un difícil lugar en el corazón de templario que late bajo su armadura.


Comentarios:

Nos encontramos ante un buen libro que auna perfectamente el género histórico con la intriga y el romanticismo.

Su autor Enrique de Diego es un pediodista y escritor que ha trabajado en el ABC, en la revista "Época" y en la agencia Fax Press y ha escrito también multitud de libros de ensayo político.
En "Corazón templario" nos demuestra sus dotes para la narrativa histórica y sus buenos conocimientos de la sociedad medieval. Se agradece el empleo de un lenguaje muy apropiado para aquella época, lo que consigue aumentar notablemente la sensación de que te encuentras caminando por la España del Medievo. No hay excesiva recarga de palabras en las frases, sin que por ello se pierda riqueza en la narración, por lo que la lectura del libro es rápida y fluida.
Es de destacar la gran labor de documentación por parte del autor sobre diversos aspectos tales como la política, la administración de la justicia, las rencillas entre órdenes religiosas, el día a día de los siervos y la gente humilde...
La descripción y el desarrollo de las batallas, los combates y las lizas es muy sugerente y consigue atraparte de tal forma que casi sientes los golpes que se dan y se reciben.

Los personajes son muy interesantes y están bien desarrollados aunque resulten algo arquetípicos. El héroe protagonista Álvar Mozo, valiente y aguerrido pero lleno de confusión y dudas en su interior; los templarios Guy de ChateauvertGómez Ramírez, con su alto sentido del honor y el deber; el simpático Gimirrín; la hermosa Doña Flor; Gaspar, hermano de Álvar ... Es fácil conectar con todos ellos, con sus anhelos y preocupaciones siguiendo sus propios objetivos e intereses.

En resumen, si te gusta la historia y/o la intriga y la acción te recomiendo mucho este libro ;)

LO QUE MÁS ME HA GUSTADO:
     * La lectura fácil y la perfecta ambientación medieval
 

LO QUE MENOS ME HA GUSTADO:
     * Algunas pequeñas fases del libro sin demasiada sustancia

¡Hasta pronto!
 
Non nobis Domine, Non nobis, Sed Nomini Tuo Da Gloriam

lunes, 5 de enero de 2015

"LA BALADA DEL ACERO", una oda épica que encenderá vuestro espíritu guerrero y os llevará en alas de la gloria

El viento invernal soplaba del norte
la nieve cubría los bosques y pastos
y en lo alto de un sombrío monte
se alzaba un castillo majestuoso

Las hogueras ardían en el gran salón
los cuernos rebosaban de espumosa cerveza
se cantaban canciones de coraje y valor
hermanos unidos por la sangre y la guerra

Una súbita y poderosa voz recorrió toda  la estancia
los cantos cesaron y los hombres callaron
el más anciano de los guerreros se había pronunciado
Se irguió como un rey de olvidadas leyendas
su puño arrancó chispas al golpear su pecho acorazado
su voz resonó como un trueno lejano

"Escuchadme ahora amigos míos
leales soldados vencedores en mil batallas
escuchadme ahora os lo ruego
permitid a este viejo gozar de la vida
la misma que ya escapa de sus huesos
pues no siempre fue así...
En otro tiempo capitaneaba ejércitos colosales
sobre mi negro corcel arengaba a mis tropas
mi furia desafiaba al viento y la tormenta
mis enemigos temblaban ante mi sola presencia
Nunca fui rey pero gobernaba los campos de batalla
con un arma por cetro y un yelmo por corona
mi trono se cimentaba con los caídos bajo mi espada
pero el tiempo sin piedad ha pasado
y ahora mi trono es esta triste silla
la espada dejó paso al bastón en mi mano
Como la cría que abandona su nido
mis fuerzas han partido para no regresar
y ahora que el averno se acerca inexorable
que mi alma es reclamada por los Dioses de la Guerra
permitid a este viejo volver a sentirse vivo
permitidle cantar la Balada del Acero"


Tras estas palabras multitud de puños llenaron el aire
un coro de vítores surgió de las poderosas gargantas
los hombres aclamaban al venerable héroe
todos recordaban sus increíbles hazañas
El anciano rompió la silla que lo aprisionaba
"¡Ensillad mi caballo!"
Con violencia arrojó lejos su bastón de madera
"¡Traedme mi espada!"
Al instante dos guerreros llegaron con un enorme mandoble
era tan alto como el propio anciano
esgrimirlo quizás no pudiera
pero al agarrarlo con resuelta firmeza
su espíritu recordó su naturaleza guerrera
Las energías brotaron de nuevo en sus músculos
con increíble agilidad se subió a su negro corcel
los hombres no podían articular palabra alguna
su general había retornado desde el pasado
ahora volvía a ser el jinete de antaño
Alzó su espada hacia los cielos
y habló con los ojos rebosantes de fuego

"Nuestros enemigos nos rodean por todos lados
no hay escapatoria posible de la fortaleza
si no es con una carga por sorpresa
pero no nos engañemos compañeros
somos veteranos curtidos en el combate
sabemos que no tenemos posibilidad alguna
moriremos con cientos de muertes horribles
ya sea por el hacha, la flecha o la espada
nuestros cuerpos quedarán para los cuervos
mas nuestros espíritus volarán hacia la Última Morada
y por siempre serán recordadas nuestras hazañas
las lágrimas correrán cuando sean cantadas
viviremos eternamente en las leyendas
Ahora, hijos míos...
¿Cabalgaréis a mi lado una última vez?"

Por toda respuesta las espadas chocaron con los escudos
los gritos de guerra se oían más allá de los muros
allí donde la muerte les aguardaba paciente
para estrecharlos en su oscuro abrazo
Un mar de enfervorizados corazones
se aprestaba a la desesperada embestida
"¡Victoria! ¡Honor!" gritaban al unísono
Los estandartes ondeaban orgullosos
"¡Abrid las puertas!" bramó el anciano general
Y un océano de acero surgió del castillo
arrasando todo lo que encontraba a su paso
verdaderos Señores de la Guerra
con la promesa del infierno en sus rostros
Y no hay historia que cuente si ganaron o perdieron
pero todos ellos abrazaron la gloria
pues sus aceros tocaron afilados acordes
en la balada más grande jamás escuchada

Autor: Tulkas Hammer Pain